La Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Complutense de Madrid acogió la presentación del libro 'Comunicar discapacidad en la red: Invidente pero visible' de Mariano Fresnillo, Chema Nieto, J.Regueros y J.Aguado. Fresnillo, Director Técnico de Comunicación de la ONCE, recalcaba en la presentación de este libro que recoge artículos sobre la vida del invidente en la comunicación que "no se puede comunicar excluyendo a los discapacitados".
La idea que más destacaba Fresnillo es que en el periodismo "no todo vale" y la discapacidad hay que comunicarla sabiendo exactamente los tipos que hay, "no vale generalizar". En este sentido, recordaba que Steve Jobs sacó todos los aparatos de Apple con una adaptación para ciegos, iniciativa pensada para incluir a todo el mundo a pesar de sus capacidades o discapacidades.
Un punto más que importante en la comunicación del siglo XXI son las redes sociales a pesar de que cuando se crearon eran inaccesibles para los discapacitados, hecho que es "una vergüenza" según Fresnillo, ahora mismo ya disponen de avances para que personas discapacitadas puedan acceder a Facebook, Twitter, etc. Además, los autores del libro explicaban que "no se puede consentir que en la era digital ciertas cosas sean inaccesibles".
La comunicación ha pasado de ser pausada y muy pensada a darse en un mundo de prisas y constante actualización, por eso es más importante que nunca pensar en quien se puede encontrar detrás, tanto de la comunicación recibida como de la otorgada, por lo que hay que pensar en todos los públicos posibles y adaptar los contenidos.
Preguntado por las palabras que utilizan los medios de comunicación y en general la sociedad para referirse a las personas discapacitadas, Fresnillo reconoce que "hay palabras que necesitan ser erradicadas de raíz", y él mismo quiere que no se diga 'discapacidad' sino 'personas con capacidades distintas'. Además, ha relatado que es necesario poner límites a la sobreprotección que se le puede dar a una persona invidente porque "necesitan aprender a valer por sí mismos".
La actitud de Mariano Fresnillo frente a su discapacidad es de total valentía y superación, ya que desde los 18 años es invidente. Un hecho que para muchos podría ser objeto de desgracia Fresnillo lo ha convertido en un valor y él mismo resume que "celebro que estoy ciego, porque me ha hecho diferente".
Por último, el protagonista ha recordado que la ONCE hace todo lo posible por los invidentes pero como toda organización que necesita financiación en estos tiempos "sufre crisis" y no puede llegar a todo el mundo que lo necesita ni tampoco proporcionar la misma ayuda a todos sus públicos. Aún así, el escritor y periodista ha subrayado que "es una organización puntera en el mundo".